Acerca de mí



Me llamo Andrés J. Peralta y he tenido la bendición de servir en el ministerio juvenil durante más de 20 años como pastor, director de jóvenes, capellán y exlíder de Conquistadores Mundiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Dios me ha permitido conectar con jóvenes en más de 100 países, ayudándolos a crecer en la misión, el liderazgo y su caminar con Cristo.


He ayudado a liderar eventos como Camporees, Encuentros Juveniles, Congresos y Viajes Misioneros, creando espacios donde los jóvenes encuentran a Jesús y descubren su propósito. Con un Doctorado en Liderazgo, Trabajo en Equipo y Ministerio Juvenil Urbano, me esfuerzo por servir a comunidades diversas con visión y compasión.


También sirvo como capellán de la Reserva Naval, ofreciendo atención y apoyo al personal militar, y soy un esposo y padre agradecido de dos hijas. Mi pasión es ser mentor de jóvenes líderes que viven con valentía para Cristo y sirven con amor y humildad.


El verdadero liderazgo no se trata de títulos ni rangos,

Se trata de asumir la responsabilidad, inspirar a otros y animarlos cuando más importa. Al final, Jesús es lo que más importa.

LO QUE CREO

Para mí, la iglesia no es sólo un edificio con el logo adventista, es mucho más que eso.

Se trata de relaciones reales, entre nosotros y Dios, y entre nosotros. Como Adventista del Séptimo Día,

Creo en nuestras 28 creencias fundamentales, no como una lista de verificación, sino como un estilo de vida que brinda propósito, libertad y esperanza. Se trata de seguir a Jesús todos los días, no solo ir a la iglesia una vez a la semana. La iglesia se trata de comunidad, adoración, crecimiento y amor en acción. Es donde caminamos juntos, servimos juntos y nos mantenemos listos para el regreso de Jesús, porque esa es la esperanza por la que vivimos.

  • ACERCA DE DIOS

    Creo en un solo Dios —Padre, Hijo y Espíritu Santo—, un Creador amoroso, eterno y todopoderoso. Dios creó el universo, sustenta toda vida y trabaja activamente para salvarnos. Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a este mundo, vivió una vida perfecta, murió por nuestros pecados, resucitó y regresará pronto. El Espíritu Santo nos atrae a Jesús, transforma nuestras vidas y nos capacita para vivir para él. Dios es amor, y todo lo que hace es para restaurar nuestra relación con él.

  • SOBRE LA HUMANIDAD

    Creo que la humanidad fue creada a imagen de Dios, diseñada para una relación cercana con él. Pero debido al pecado, esa conexión se rompió, y todos enfrentamos sufrimiento, debilidad y muerte. Aun así, Dios nunca nos abandonó. A través de Jesús, recibimos perdón, sanidad y una nueva vida. Aunque estemos quebrantados, cada persona es valiosa, amada por Dios y llamada a reflejar su carácter. Con su ayuda, podemos crecer, servir a los demás y ser más como él cada día.

  • ACERCA DE LA SALVACIÓN

    Creo que la salvación es un regalo de Dios, hecho posible por medio de Jesucristo. Debido a nuestros pecados, estamos separados de Dios, pero Jesús vivió una vida perfecta, murió en la cruz por nosotros y resucitó para vencer el pecado y la muerte. Cuando lo acepto por fe, su gracia perdona mis pecados y transforma mi corazón. La salvación no es algo que ocurre una sola vez; es un camino diario de confiar en Jesús, crecer en su amor y vivir una vida que refleje su carácter. Es solo por la gracia de Dios, mediante la fe, que soy salvo y tengo la esperanza de la vida eterna.

  • SOBRE EL ESPÍRITU SANTO Y LA IGLESIA


    Creo que el Espíritu Santo es la presencia de Dios que vive en mí y en cada creyente. El Espíritu me guía, me consuela y me capacita para vivir una vida centrada en Cristo. A través del Espíritu Santo, experimento transformación, convicción de pecado y fortaleza para seguir la voluntad de Dios. El Espíritu también concede dones espirituales para ayudar a edificar la iglesia y compartir el amor de Dios con los demás.


    Creo que la iglesia no es solo un edificio, sino una comunidad de creyentes unidos por la fe en Jesús. Es una familia donde nos apoyamos, animamos y crecemos juntos. La misión de la iglesia es compartir el evangelio, servir a los demás y prepararnos para el pronto regreso de Jesús. Como miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, me comprometo a vivir nuestras creencias y a marcar la diferencia en el mundo mediante el amor y el servicio.

  • ACERCA DE LA BIBLIA

    Creo que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, escrita por personas guiadas por el Espíritu Santo. Es la máxima autoridad para mi fe y mi vida, y revela el carácter de Dios, su plan de salvación y cómo puedo vivir de una manera que le agrade. La Biblia es viva y relevante, me habla hoy y me guía en cada desafío.

MI PROPÓSITO

PARA ESTO

SITIO WEB


Llamado a servir, guío a jóvenes hacia una relación más profunda con Jesús. A través de esta plataforma, comparto herramientas para una vida audaz y llena de fe. Lidera con propósito, ama con compasión y crece en la gracia.


El mundo necesita tu luz: brilla intensamente para

Su gloria.

Valores fundamentales

Esa forma

Quién soy yo


Como Adventista del Séptimo Día, valoro la fe en Cristo, la integridad y el servicio. Honro el sábado, vivo con propósito y busco reflejar el amor de Dios a diario. La salud, la oración y la misión son pilares de mi vida.



Por encima de todo, Jesús y su pronto regreso son mi mayor esperanza.

HACER

NUESTRO MUNDO

MEJOR


Como cristiano, busco mejorar nuestro mundo mediante la fe y el servicio. Vivo con propósito, guiado por el amor de Cristo. El Sabbat trae paz y renovación. La esperanza en Jesús moldea todo lo que hago.


Mientras sirvo aquí, anhelo que venga un mundo mejor.

"Dios llama a jóvenes con corazones puros, fuertes y valientes, que lucharán por lo correcto aunque los cielos caigan".


Mensajes a los jóvenes, pág. 21